El grupo #yosoy132 nació después de la célebre visita de Enrique Peña Nieto, entonces candidato a la presidencia de México a la Universidad Iberoamericana, de donde salió a toda prisa entre el repudio generalizado de la inmensa mayoría de los estudiantes que aquel día se encontraban presentes en el lugar.
Desde un inicio, el movimiento ha estado conformado en su gran mayoría por estudiantes universitarios de universidades públicas y privadas a lo largo y ancho del territorio nacional, aunque en el movimiento hay ciudadanos de todo tipo de ocupaciones y estratos sociales.
A pesar de que, desde un inicio y hasta la fecha, el movimiento ha sido una de las puntas de lanza ciudadanas en contra de Enrique Peña Nieto y todo lo que el y su partido representan, el movimiento se definió desde un principio como apartidista, y así se mantiene hasta la fecha.
Además de ser un movimiento completamente apartidista, otra cualidad que define a este movimiento ciudadano que nació como una legítima respuesta del derecho del pueblo a levantar su voz en contra de la autoridad, es su carácter pacífico.
En ninguno de los mítines de protesta en contra de EPN durante las elecciones ni en ninguna de las diferentes asambleas y reuniones del movimiento #yosoy132 se ha recurrido a la violencia o se ha hecho un llamado a lograr las demandas del movimiento por otra vía que no sea el diálogo pacífico.
Por tal motivo, es importante no caer en el juego del gobierno que ahora -trístemente- es encabezado por el PRI, y que el 1 de Diciembre, día de la toma de protesta de EPN infiltró a grupos de choque dentro de las filas de los ciudadanos pertenecientes al grupo #yo soy132 y demás personas que salieron a manifestarse pacíficamente, como lo han venido haciendo desde que el movimiento fue conformado.
El 1 de Diciembre, las personas pertenecientes a estos grupos de choque gubernamentales hicieron destrozos en la vía pública y dañaron monumentos históricos además de "enfrentarse" con los cuerpos policiacos -éstos si, uniformados- con el fin de desacreditar ante la opinión pública al movimiento #yosoy132, principal frente opositor de la candidatura y posterior imposición del príista Enrique Peña Nieto.
La infiltración de grupos de choque dentro de las filas de manifestantes pacíficos es una vieja estrategia que no se había visto desde hacía un tiempo en nuestro país y en la cual el PRI es experto. Tiene como objetivo la desacreditación de movimientos pacíficos ante los ojos de ciudadanos mal informados por los medios de comunicación alineados con el poder, así como el poder "justificar" el uso de la fuerza pública para reprimir dichas manifestaciones, privando de la libertad a los dirigentes, algo que de otra forma no podrían hacer sin ser repudiados por la opinión pública.
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